Buenos días!
Ya estamos de vuelta en Madrid. Nuestro tiempo en República Dominicana fue más intenso y productivo de lo que esperábamos. Nuevas amistades, nuevos contactos, nuevos planes y nuevos sueños traemos en nuestras maletas. Pero algo llamó mucho mi atención y quisiera compartirlo con ustedes.
Noté que muchos médicos salen de sus centros laborales con sus trajes de trabajo al igual que muchas enfermeras. En las calles, centros comerciales y lugares públicos, los encontraba con sus pijamas de colores y sus trajes blancos. Mi esposa, quien es médico, cada vez que veíamos esta escena se le subía la bilirrubina. - ¿Cómo es posible que ellos puedan hacer eso? Me decía.
Yo, curiosamente, le pregunté que cual es el problema en que los médicos salgan a las calles con sus atuendos de trabajo. Y en resumen su respuesta fue la siguiente. Las batas de los médicos albergaban patógenos que se llevan de los centros médicos a la calle y contaminación de la calle a los centros médicos. En seguida lo entendí...
Pero también me llegó a la mente, que al igual que los médicos, donde quiera que llegamos, muchos de nosotros llevamos patógenos en nuestra actitud. Chisme, contiendas, rencores, rencillas, malos consejos, odio, resentimiento y miles de microorganismos que a simple vista no se pueden ver, pero que esparcimos a nuestro paso.
Cuando llegas a un lugar, alguien te conoce o conversa contigo ¿Qué impresión se llevan de ti las personas? ¿Qué aroma dejas a tu paso? ¿Eres de los que llevan bendición y esperanza donde quiera que van? Aquellas personas que infunden paz al ser escuchados ¿O eres de los que llevan veneno en su boca y solo saben esparcirlo por doquier?
"Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y también insultamos a nuestros semejantes ¡Esto no debe ser así!".
Seamos luz donde lleguemos. Seamos inspiradores, portadores de esperanza, no aquellos que solo siembran semillas de contienda y riña. Aquellos que solo promueven el desaliento y lo negativo. Aquellos que no han alcanzado sus sueños y por lo tanto no quieren que nadie mas los alcance.
¿De qué lado estas tú? Hoy es lunes, día de nuevos retos y nuevas oportunidades. No hay mejor día para tener un buen día que hoy. Entrega al señor tu semana y el hará que sea productiva.
De paso, con todo el respeto, aprovecho a invitar a los médicos y enfermeras a crear conciencia sobre este problema. Les invito a buscar sobre pruebas y estudios que se han hecho sobre el enemigo oculto en las batas de los hospitales que llevan a lugares públicos.
¡Qué tengas un día bendecido!
Néstor Ortega
