Prácticamente inicia con el nacimiento, por el solo hecho de la madre amamantar al niño, o la niña. Se ha comprobado que los niños que reciben el seno de sus madres, crecen más fuertes y saludables; tanto física como emocionalmente, y, mentalmente. Es la primera etapa del desarrollo y crecimiento del bebé. Es decir, el amamantamiento, que va del 0 año al primer año de edad. En ella, el niño recibe, no solamente los nutrientes, a través del seno sino, y al mismo tiempo, afecto, cariño, seguridad y apoyo; preparándolo así, para enfrentar las circunstancias de la vida y el mundo circundante. La madre que se niega a amamantar a su niño, esta negandole, al mismo tiempo, tanto una condición saludable integral, como provocando, posiblemente, las condiciones para que, más adelante, sufra carencia afectiva. Aunque este no es el único factor, es uno de los más importantes, y posiblemente el mas influyente,de acuerdo a estudios científicos comprobados (Harry Harlow, World Health Organization)
"Crianza Saludable de los Hijos"
La administración del seno no debe pasar del primer año de vida, por lo que el niño desarrollará un apego saludable, muy necesario para el desarrollo psicoemocional del la criatura.
A partir de ahí, la madre comparte el protagonismo con el padre de la criatura hasta más o menos los tres primeros años, a partir de los cuales el protagonismo debe pasar a cargo del padre, en caso de que sea un niño, mientras la madre juega un papel mas secundario; pero si es hembra, entonces, la madre juega el papel principal, enseñándole a esta las funciones principales de la mujer, mientras el padre se desempeña secundariamente, aunque debe servir como el espejo que la niña necesita para su maduracion. Pues, posteriormente, el sera su norte al escoger una pareja adecuada para ella.
Estos juegos y cambios de roles, deben suceder hasta los 7 años aproximadamente. A partir de ese periodo, se van a suscitar una serie de cambios que, afectarán, en forma diferente por supuesto, tanto al niño como a la niña; tanto al joven como a la joven, aunque de forma distinta, al llegar a la pubertad y la adolescencia. Y mas adelante, a la pre-adultez o adultez joven, y a la adultez en si. Pero, lo que hay que destacar es que, para este tiempo, ocurren estas modificaciones tanto física como emocional y psíquicamente, y espiritualmente, por supuesto. Ha llegado el momento de la madurez hormonal; o sea, al llegar la pubertad y la adolescencia.
Estos cambios o modificaciones revisten suma importancia para el desarrollo completo del niño o de la niña.
Bueno, vamos a hacer una pausa aquí, y continuaremos con este tema mas adelante.
¡Bendiciones!
La administración del seno no debe pasar del primer año de vida, por lo que el niño desarrollará un apego saludable, muy necesario para el desarrollo psicoemocional del la criatura.
A partir de ahí, la madre comparte el protagonismo con el padre de la criatura hasta más o menos los tres primeros años, a partir de los cuales el protagonismo debe pasar a cargo del padre, en caso de que sea un niño, mientras la madre juega un papel mas secundario; pero si es hembra, entonces, la madre juega el papel principal, enseñándole a esta las funciones principales de la mujer, mientras el padre se desempeña secundariamente, aunque debe servir como el espejo que la niña necesita para su maduracion. Pues, posteriormente, el sera su norte al escoger una pareja adecuada para ella.
Estos juegos y cambios de roles, deben suceder hasta los 7 años aproximadamente. A partir de ese periodo, se van a suscitar una serie de cambios que, afectarán, en forma diferente por supuesto, tanto al niño como a la niña; tanto al joven como a la joven, aunque de forma distinta, al llegar a la pubertad y la adolescencia. Y mas adelante, a la pre-adultez o adultez joven, y a la adultez en si. Pero, lo que hay que destacar es que, para este tiempo, ocurren estas modificaciones tanto física como emocional y psíquicamente, y espiritualmente, por supuesto. Ha llegado el momento de la madurez hormonal; o sea, al llegar la pubertad y la adolescencia.
Estos cambios o modificaciones revisten suma importancia para el desarrollo completo del niño o de la niña.
Bueno, vamos a hacer una pausa aquí, y continuaremos con este tema mas adelante.
¡Bendiciones!
No hay comentarios:
Publicar un comentario