🍮26 de enero 2022🍮
2 Reyes 23:21
*Entonces mandó el rey a todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua a Jehová vuestro Dios, conforme a lo que está escrito en el libro de este pacto*.
No había sido hecha tal pascua desde los tiempos en que los jueces gobernaban a Israel, ni en todos los tiempos de los reyes de Israel y de los reyes de Judá. A los dieciocho años del rey Josías fue hecha aquella pascua a Jehová en Jerusalén. La primera Pascua fue aquella que el pueblo de Israel celebró en Egipto, la noche en que Jehová lo liberó de la esclavitud a que estaban sometidos, bajo la opresión de los dioses egipcios representados por faraon y su pueblo; cuando Dios destruyó y derrotó a todos los dioses falsos egipcios. La esclavitud del pueblo de Israel en Egipto simboliza la esclavitud del pecado, al que todos los hombres están sometidos, sirviendo a satanás. Más, nuestro Señor Jesucristo, venció el pecado, a satanás y el poder de la muerte al entregar su vida sobre la cruz. Jesucristo es nuestra Pascua, si venimos a Él en reconocimiento de nuestra rebelión contra Dios; aceptando su perdón y salvación. Ahora, continuando con la narración de los hechos del rey Josías, éste, barrió a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley de Jehová. No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual. Empero, Jehová no desistió del ardor encendido de su gran ira contra Judá, por todas las provocaciones de Manasés. Y dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí. Los hechos de Josías, están escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. En aquellos días Faraón Necao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; y, faraón Necao lo mató en Meguido. Y sus siervos lo trajeron muerto a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra, es decir, los principales, tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre. *Continuará*
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